La luz solar protege de la Esclerosis Multiple
Nadie sabe qué causa la esclerosis múltiple (EM), pero un estudio preliminar sugiere que la combinación de una baja exposición solar y la "enfermedad del beso" o mononucleosis podría aumentar el riesgo de desarrollar esa condición.
Tras analizar siete años de obtención de datos en Inglaterra, un equipo halló que en las zonas con un nivel relativamente bajo de luz solar y altas tasas de mononucleosis tenían también tasas elevadas de EM.
Juntos, ambos factores explicaron el 72 por ciento de las variaciones geográficas de las tasas de EM de Inglaterra, publica la revista Neurology, aunque se desconoce su significado.
Los autores opinan que la exposición a poca luz solar, que reduce la vitamina D en el organismo, alteraría la respuesta inmunológica al virus de la mononucleosis.
Esto haría más vulnerables a algunas personas a desarrollar EM, que aparece cuando el sistema inmune ataca por error la cubierta protectora de las fibras nerviosas del cerebro y la columna.
La EM es más común en las zonas más alejadas del Ecuador y algunos estudios habían hallado que las personas con EM pasan menos tiempo al sol que el resto.
Para el estudio, el equipo del doctor George C. Ebers, de la Oxford University en el Reino Unido, analizó datos de ingresos hospitalarios por EM, mononucleosis infecciosa y otras infecciones en todos los hospitales de Inglaterra entre 1998 y el 2005.
Con información de la NASA, los autores estimaron la intensidad de la luz UV en distintas regiones del país en todas las estaciones.
El equipo halló que las diferencias en la intensidad UV explicaban el 61 por ciento de las diferencias geográficas en la frecuencia de la EM en la población. Juntas, la intensidad UV y las tasas de mononucleosis explicaban el 72 por ciento de las variaciones del país.
Nada de eso prueba una relación de causalidad y el equipo escribe que "las inferencias causativas son tentativas".
Hace un año, un estudio publicado en la misma revista no logró probar la existencia del virus de Epstein-Barr, que algunos investigadores le atribuyen una relación con la EM, en muestras de fluido espinal de pacientes con EM y pocas evidencias del virus en lesiones cerebrales características de la EM.
En ese momento, el doctor Donald Gilden, de la Escuela de Medicina de la University of Colorado, dijo a Reuters Health que su equipo estaba "bastante seguro de que (el virus de Epstein-Barr) nada tiene que ver con la aparición de la EM".
Otros científicos no están de acuerdo y siguen estudiando cómo el virus de Epstein-Barr, junto con otros factores, dispararían la EM.
Mientras que el virus de Epstein-Barr causa mononucleosis en una minoría de las personas infectadas, hasta el 95 por ciento de la población mundial lo contrae en algún momento de la vida. El virus permanece dormido en ciertas células inmunológicas.
La mayoría de los portadores del virus no desarrollan EM, una condición que en Estados Unidos afecta a 350.000 personas. Ni tampoco la mayoría que evita el sol.
El equipo sostiene que hay "una necesidad imperiosa" de hacer más estudios para determinar si los niveles de vitamina D y la mononucleosis aumentan el riesgo de desarrollar EM.
FUENTE: Neurology, online 18 de abril del 2011
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