Nuevas Teorías sobre el Cancer II

por R. Webster Kehr
Independent Cancer Research Foundation, Inc.
 

Qué causa el cáncer ?

A lo largo del año y medio que pasé inmerso en mi investigación alternativa sobre el cáncer, me encontré en varias oportunidades con la idea de que se habían encontrado microbios al interior de las células cancerosas. En todo ese tiempo, hice hecho caso omiso de esa información. No porque no la creyera, sino porque no podía determinar si dichos microbios eran la causa del cáncer o si, simplemente, eran parásitos oportunistas dentro de una célula debilitada.

Finalmente, las evidencias empezaron a acumularse y empecé a mirar el hecho cada vez de manera más profunda. Mientras leía el libro Sick and Tired? (¿Enfermo y cansado?) de Robert O. Young, PhD, y al revisaba muchos otros libros, todas las piezas del rompecabezas empezaron a encontrar al fin su lugar.
Todo estaba bastante claro: los “microbios cancerosos ” se metían dentro de las células normales y su presencia estaba convirtiendo a esas células normales en células anaeróbicas (una célula anaeróbica no quema oxígeno como una célula normal, en lugar de ello fermenta la glucosa para obtener energía). La definición de célula anaeróbica es “célula cancerosa”. En 1931 Otto Heinrich Warburg recibió el premio Nobel por descubrir que una célula cancerosa es anaeróbica.
He visto diferentes definiciones de este microbio canceroso en la célula cancerosa. Algunas personas dicen que es un virus, otras que es un hongo; y otras más que se trata de moho; mientras que algunas lo llaman bacteria resistente al ácido (que habría mutado en un hongo), y una persona más dice que se trata de una ameba (por ej, una trichomonadida). ¿Cuál teoría era la correcta?
La respuesta es que ese microbio es altamente pleomórfico, lo que significa que cambia de forma y de tamaño con frecuencia, ¡especialmente dependiendo del ambiente en que se encuentra! Por lo tanto, todos los investigadores estaban en lo cierto, a pesar de estar hablando acerca del ¡mismo microbio!
Debo aclarar que esta variedad indica que se trata de investigaciones independientes y que los investigadores no estaban simplemente copiando una fuente original. De hecho, existían numerosas fuentes independientes con esta información, algunas incluso de muchas décadas atrás (por ej, la del Dr. Royal Rife ¡en la década de 1930!).
Estas son algunas citas del libro Four Women Against Cancer (Cuatro mujeres contra el cáncer) escrito por el Dr. Alan Cantwell. Pongan atención a los comentarios acerca del microbio encontrado AL INTERIOR de la célula cancerosa. Esto resulta crítico en algunos tratamientos contra el cáncer, especialmente en los tratamientos en los que la Independent Cancer Research Foundation, Inc. (ICRF) se encuentra trabajando en la actualidad.
  • En “The microscopy of micro-organisms associated with neoplasms (cancer)(La microscopia de los microorganismos asociados a los neoplasmas – cáncer) publicado en la edición de agosto de 1948 de The New York Microscopical Bullentin, Roy Allen presenta ilustraciones de un microbio canceroso… Los microbios viven dentro de las células cancerosas (intracelular) y fuera de las células cancerosas (extracelular)”.
Cuatro mujeres contra el cáncer, página 34.
  • Según el libro de Livingston y Addeo, publicado en 1984, “El Dr. Rhoads [del Memorial Sloan-Kittering Cancer Center] estaba comprometido con la quimioterapia, y cómo no iba a estarlo si era el jefe de la guerra química durante la Segunda Guerra Mundial. [Rhodes] intentó usar la guerra química para combatir las células cancerosas al interior del cuerpo humano. Su gran error fue creer que la célula cancerosa era el agente causante de la enfermedad y no el parásito al interior de la célula. Resulta ilógico que para liberarse de los horrores de la guerra química y de la bomba atómica ofrezca quimioterapia y radiación de cobalto a las víctimas sin esperanza de una enfermedad originada por microbios.
Cuatro mujeres contra el cáncer, Página 43.
  • Más importante aún, los Dillers demostraron que los gérmenes cancerosos podían ganar acceso no solo al interior de la célula [no cancerosa] (intracelular) [lo que convierte la célula en cancerosa], sino también al interior del núcleo de la célula. Esta invasión intranuclear significaba que los microbios cancerosos podían acceder a los genes contenidos en el propio núcleo. Esto es similar a lo que [hace la terapia genética].
Cuatro mujeres contra el cáncer, Página 47.

Antes de continuar, la cita anterior explica porqué las células cancerosas tienen, por lo general, lesiones en el ADN. El ADN del microbio canceroso interactúa con el ADN al interior de las células, de manera similar a como lo hace en la terapia genética. La medicina ortodoxa es consciente de que el ADN de los microbios puede cambiar el ADN de la propia célula porque ¡es el concepto central de la terapia genética!
Ahora, otra cita sobre el hecho de que el microbio se encuentra al interior de las células cancerosas.
  • Al igual que las otras mujeres, Seibert observó formas parecidas al virus del microbio canceroso al interior del núcleo de las células cancerosas. Ella se figuró que esta infección podría interrumpir y transformar el material genético nuclear, lo que podría llevar a un cambio maligno. A pesar de que los microbios cancerosos podrían parecer microbios comunes y corrientes, su habilidad para infiltrarse en el núcleo de las células significa que no tienen nada de inocuos.
Cuatro mujeres contra el cáncer, Página 49.

Esta es una cita que hace referencia a una investigación hecha en 1890 (la fecha es correcta, no es un error de tipeado):
  • En 1890 el distinguido patólogo William Russell (1852-1940) reportó por vez primera “parásitos cancerosos” dentro del tejido canceroso que se encontraba especialmente manchado con fucsina carbólica, un tinte rojo. El “parásito” se encontró dentro y fuera de las células. Las formas más pequeñas apenas eran visibles microscópicamente; y los parásitos de mayor tamaño eran tan grandes como las células de los glóbulos rojos. Russell también encontró “parásitos” en tuberculosis, sífilis y úlceras de la piel.
    Cuatro mujeres contra el cáncer, Páginas 53-54.

El microbio canceroso es altamente pleomórfico, lo que le permite introducirse a la célula y hasta al interior del núcleo de la célula.

El Dr. Robert O. Young, PhD, observó cómo un microbio canceroso literalmente “se perforaba” hacia el interior de la pared celular de una célula saludable para tratar de, y lograr, escapar del ambiente altamente ácido que había fuera de la célula.



De hecho, en los últimos 100 años muchos investigadores del cáncer, desde antes del Dr. Royal Rife hasta el Dr. Robert O Young y el Dr. Gaston Naessens, han sabido que el cáncer era causado por un microbio que estaban dentro de la célula cancerosa. En otras palabras, un microbio que era capaz de penetrar dentro de una célula normal y convertirla en cancerosa.

Pero, ¿cómo convierte este microbio a la célula en cancerosa?


Las mitocondrias


Dentro de cada célula existen mitocondrias. Estas mitocondrias son el lugar donde se genera la energía de la célula en la forma de una molécula llamada Adenosina Trifosfatada (ATP por sus siglas en inglés). El proceso químico por el cual se genera la ATP empieza con el llamado “Ciclo de Krebs” o “Ciclo del ácido cítrico”. Este ciclo de reacciones químicas conduce a la creación de la ATP.
Pero como resultado indirecto del Ciclo de Krebs, la Cadena de Transporte de Electrones (ETC por sus siglas en inglés), genera aún más moléculas de ATP que el propio Ciclo de Krebs.
En una célula cancerosa se interrumpe el Ciclo de Krebs. Como la ETC es resultado indirecto del Ciclo de Krebs, ésta también se interrumpe. El resultado de la interrupción del Ciclo de Krebs es que la energía de la célula (es decir, el número de moléculas ATP) disminuye dramáticamente.
La célula humana es un ser vivo sumamente sofisticado. Cuando se interrumpe el Ciclo de Krebs la célula, por lo general, es capaz de reparar el ciclo, restaurando por lo tanto la energía en la célula.
Pero, en el caso de la célula cancerosa, esta célula no es capaz de restaurar su Ciclo de Krebs. En lugar de ello, se mantienen las interrupciones tanto en el Ciclo de Krebs con en la ETC.
Entonces, ¿qué podría ocasionar que se mantenga la interrupción del Ciclo de Krebs y de la ETC? ¿Qué podría imposibilitar que la célula se repare a sí misma mes a mes y año a año?



La cadena de eventos que produce el cáncer

Cuando se combina esta pregunta con los muchos descubrimientos que relacionan los microbios con las células cancerosas, se llega a la siguiente explicación:


1.    Debido a una membrana celular debilitada, que podría haber sido causada por un elemento cancerígeno o muchas otras cosas, un microbio es capaz de introducirse dentro de una célula normal (tal como afirmó el Dr. Young, el microbio es pleomórfico y eso puede ayudarlo a introducirse dentro de la célula que, hasta ese punto, es normal).
2.    (Nota: el(los) microbio(s) también puede meterse en la célula durante la división celular de una célula cancerosa. Por ejemplo, cuando una célula cancerosa que ya contiene microbios se divide, lo más probable es que hayan microbios en ambas células como resultado de la división celular.)
3.    El microbio, una vez adentro, intercepta la glucosa que entra a la célula (la mayoría de microbios comen glucosa),
4.    El microbio excreta “micotoxinas,” hormonas peligrosas y, tal vez, una baba espesa (las micotoxinas son las excreciones normales de los microbios),
5.    Como las micotoxinas son muy, muy ácidas, el interior de la célula se vuelve altamente ácido, que es una característica de las células cancerosas (de hecho, mientras más tiempo una célula sea cancerosa, suele volverse más ácida),
6.    Las mitocondrias de la célula (que convierten la glucosa en energía) obtienen muy poca glucosa porque el microbio ha interceptado la mayoría de dicha glucosa,
7.    Lo que sí obtienen las mitocondrias de las células son muchas micotoxinas, además de otra basura dañina que no puede ser convertida en energía,
8.    El nivel de energía de las mitocondrias (la ATP provee la energía clave de la célula, pero la ATP es generada por el Ciclo de Krebs y la ETC) se desploma porque está viviendo en un mar de suciedad, lo que significa que la energía de la ATP cae,
9.    Se envían señales a los receptores de insulina y a los receptores de glucosa de las membranas celulares para agarrar más glucosa,
10.  Entra más glucosa a la célula (alrededor de 15 a 17 veces más), pero la mayoría de esta glucosa es interceptada por el microbio (que puede estar multiplicándose), mientras que las mitocondrias se están bañando en un mar cada vez mayor de micotoxinas, hormonas peligrosas, y posiblemente baba. Técnicamente, la glucosa se convierte por lo general en piruvato y es el piruvato el que entra a las mitocondrias, pero sin glucosa hay menos piruvato.
11.  Como existe un límite con relación al nivel de actividad que pueden desplegar estos dos tipos de receptores, no existe manera de que las mitocondrias (y por lo tanto la ATP) obtengan suficiente glucosa/piruvato y energía,
12.  La célula es ahora oficialmente cancerosa porque su nivel de energía cae (los niveles de energía de la ATP pueden compararse con las gradas de una escalera) y se define como anaeróbica.
En este proceso, dos cosas ocurren. En primer lugar, a causa de el(los) microbio(s), se mantiene la interrupción en el Ciclo de Krebs y en la ETC mientras el(los) microbio(s) se encuentren al interior de la célula.
En segundo lugar, ¡cada célula cancerosa enferma contiene muchos microbios saludables viviendo en su interior! Como el(los) microbio(s) son saludables, se hace muy difícil matarlos sin matar a la célula.


Resumen


La conclusión de todo esto es que las mitocondrias de la célula, en lugar de nadar en un mar de piruvatos (que se generan a partir de la glucosa), nadan en un mar de micotoxinas altamente ácidas.
Los microbios no solo roban glucosa (y por lo tanto piruvatos) de las mitocondrias, también excretan micotoxinas muy ácidas.


Consiguientemente, la producción de la ATP en las mitocondrias cae a virtualmente a cero. La célula se ve forzada a sobrevivir usando fermentación, lo que genera una cantidad muy escasa de energía ATP.


Los microbios además generan una proteína muy gruesa que cubre la parte externa de las paredes celulares (esto se discutirá a continuación), lo que no solo atrae la glucosa, sino que también bloquea el oxígeno.


La proteína gruesa que cubre las células cancerosas


Antes de continuar, quisiera referirme a la gruesa proteína que cubre el exterior de las células cancerosas. Nadie sabe cómo el microbio genera esta cobertura (probablemente los microbios excreten las enzimas ellos mismos) pero hay ciertas cosas que sí se saben acerca de ella.
Nota: Debe decirse que los microbios también excretan enzimas que ayudan a que el cáncer se propague pues malogran el colágeno fuera de las células. El Dr. Matthias Rath es un experto en este aspecto del cáncer.

Esta gruesa cobertura de proteína puede ocasionar lo siguiente:

1.    Interceptar glucosa, un hecho conocido pues las células cancerosas consumen mucho más glucosa que las células normales (por cierto, la vitamina C tiene una forma molecular muy similar a la glucosa, y la vitamina C mata microbios, lo cual explicaría por qué esta vitamina ayuda a combatir el cáncer).

2.    Mantener el oxígeno fuera de la célula (los microbios odian el oxígeno, por lo tanto es probable que uno de los propósitos de la cobertura de proteína sea mantener el oxígeno fuera de las células cancerosas),


3.    Impide que el sistema inmunológico reconozca las células que son cancerosas.


Resulta de vital importancia comprender el significado de esta gruesa capa de proteína para tratar el cáncer. En la medicina alternativa es bien sabido que las enzimas proteolíticas o pancreáticas cortan y dividen esta cobertura de proteína.

El hecho de que estas enzimas sean cortadas y divididas podría ayudar a que otros tratamientos, como el de peróxido de hidrógeno o MSM funcionen mejor. Por ejemplo, cualquier tratamiento contra el cáncer como el peróxido de hidrógeno, ozono etc., puede recibir gran ayuda de las enzimas proteolíticas porque el proteolítico puede ayudar a obtener más y más oxígeno dentro de las células cancerosas al dividir las enzimas.


Ahora, regresemos a la teoría del cáncer.





Más evidencias

Actualmente existe una enorme cantidad de evidencia, extraída de diferentes fuentes, que indica que la secuencia vista anteriormente es correcta. Estas son algunas de esas evidencias:


1) Es un hecho que la energía ATP es muy baja en una célula cancerosa. De hecho, muchos tratamientos alternativos contra el cáncer se ven directamente beneficiados por ello. Graviola, Paw Paw, Protocel, Cantron y otros tratamientos alternativos contra el cáncer bajan los niveles de energía ATP de todas las células. Las células no cancerosas no se ven afectadas por una pequeña caída en la energía ATP, pero las células cancerosas literalmente se desbaratan cuando baja su energía ATP. La mayor parte de las quimioterapias, por cierto, eleva la energía ATP.



2) El Dr. Robert O. Young, PhD, ha observado literalmente a través de un microscopio, mohos muy agresivos que “perforan” a través de la membrana celular de las células normales.


3) Muchos tipos de cáncer, incluyendo el carcinoma de células escamosas y el melanoma, son conocidos por propagarse de una forma única. La manera descrita solo puede atribuirse a un microbio que sale de una célula cancerosa, viaja a través de la sangre y entra a una célula normal en otra parte del cuerpo.

4) Muchos científicos han identificado independientemente a un tipo especial de microbio pleomórfico como el causante del cáncer. Entre ellos se encuentra el Dr. Royal Rife, que realizó numerosos experimentos inyectando virus del cáncer a ratones sanos, causándoles cáncer.



5) El Dr. Royal Rife desarrolló también una máquina llamada “La Máquina de Rife”. Tanto él, como otros que usaron versiones anteriores de esta máquina, curaron pacientes con cáncer. Su máquina estaba diseñada para hacer una cosa: matar microbios. No estaba diseñada para matar células cancerosas. Las máquinas electromagnéticas pueden matar microbios al interior de las células cancerosas de manera tan fácil como matar microbios en la sangre. La electromedicina tampoco se ve afectada por la gruesa proteína que cubre las células cancerosas, asimismo, la electromedicina puede penetrar dentro de los huesos. 

6) La Dr. Tamara Lebedewa dividió partes de un tumor y lo colocó en un cultivo con altos niveles nutritivos. Luego de varios días, observó amebas con tres colas (tricomonas) nadando en el cultivo. De hecho, puede que no hayan sido amebas, sino un estado especial del microbio del cáncer. En cualquier caso, ella demostró la presencia de un microbio al interior de las células cancerosas.

7) Muchos tipos de cáncer son conocidos por estar asociados a un microbio. Entre ellos se encuentran la leucemia (de hecho, algunos casos de infección de hongos han sido diagnosticados erradamente como leucemia), el cáncer cervical, el carcinoma de célula escamosa, el melanoma, y tal vez otros. Por ejemplo, el tabaco contiene muchos hongos y estos hongos podrían ser un factor causante en el desarrollo de cáncer al pulmón.

8)Cerca de una docena de sustancias naturales son conocidas por convertir las células cancerosas en normales. La única forma en que esto puede ocurrir es si el Ciclo de Krebs y la ETC son restaurados a la normalidad. Por lo tanto, se sabe que el Ciclo de Krebs y la ETC pueden ser restaurados.

9) Se sabe que el cloruro de cesio mata a las células cancerosas al acumularse en ellas. El cloruro de cesio también es conocido por matar microbios. Por ello, podría pensarse que cuando un paciente con cáncer recibe una cantidad suficiente de cloruro de cesio para matar los microbios dentro de las células cancerosas pero no lo suficiente para matar a la célula, sus células cancerosas podrían revertirse en normales. Además, el cloruro de cesio impide que la glucosa se acumule al interior de la célula cancerosa, con lo cual el propio cesio (y el potasio) pueden bloquear el Ciclo de Krebs y la ETC, disminuyendo entonces la energía ATP y matando las células. En otras palabras, el tratamiento con cloruro de cesio puede funcionar si se disminuye la energía ATP, matando microbios, poniendo estos microbios en hibernación (que es el mínimo estado en el que puede estar el microbio del cáncer; en este estado la célula es capaz de revertirse en célula normal [pero el microbio sigue ahí], y/o matando a las propias células cancerosas. Nadie sabe exactamente porqué el cloruro de cesio funciona, pero la evidencia es que en mínimas cantidades, coloca a los microbios en hibernación (una discusión completa sobre el cloruro de cesio escapa la intención de este artículo).

10) Ron Gdanski ha demostrado cómo un desgarrón en el tejido puede conducir al cáncer. Más del 90% de todos los cánceres comienzan en el tejido. El modelo de Ron consiste en que un desgarrón en el tejido genera un pequeño pozo de sangre. Este pozo de sangre termina infestado de microbios, particularmente hongos. Los hongos debilitan las membranas celulares de las células que rodean el pozo de sangre y son capaces de ingresar a la célula, produciendo por lo tanto, cáncer. Su libro brinda una gran cantidad de evidencia, de diversas fuentes, que apoyan que su modelo es correcto.

11) Las células cancerosas consumen 15 a 17 veces más glucosa que las células normales. Sin embargo, estas células no pueden producir ATP. Se produce mucho más piruvatos por la glucosa adicional (el piruvato es lo que entra en las mitocondrias para iniciar el Ciclo de Krebs o Ciclo de Ácido Cítrico), sin embargo, la célula aun no puede producir suficientes moléculas ATP.

Otros comentarios

Si bien el modelo anterior explica porqué la energía ATP puede verse reducida a causa de un microbio en la célula; la glicólisis, el Ciclo de Krebs, la Cadena de Transporte de Electrones, etc. son reacciones químicas muy complejas. Existen muchas cosas (como la ausencia de enzimas) que podrían romper estas cadenas de reacciones.

Sin embargo, el hecho clave es que la cadena se rompe y la célula no es capaz de reparar dicho rompimiento. Sin importar qué se les dé de comer a los pacientes de cáncer, sin importar qué enzimas reciben, ni cuánto oxígeno es enviado a sus células, etc., la cadena igual permanece rota, hasta donde ha podido observarse.

Existe, sin embargo, más de una docena de sustancias naturales que se sabe que pueden revertir las células cancerosas en células normales. El dimetilo sulfóxido (DMSO) es el rey de estas sustancias, pero el DMSO puede estar actuando, al menos en parte, como un transportador de otras sustancias. Es posible que estas sustancias naturales puedan ser capaces de matar el(los) microbio(s) al interior de las células sin matar a las propias células; por lo tanto, ¿podría la célula ser capaz de restaurar su Ciclo de Krebs y su ETC y volverse normal otra vez?
Yo he ignorado los asuntos relacionados al ADN y otros temas porque son el resultado del cáncer, y no su causa. De hecho, como Ron Gdanski ha propuesto, resulta perfectamente consistente pensar que el ADN de los microbios al interior de las células cancerosas es lo que daña el ADN de las células cancerosas.

No sé qué tan exacta sea la oración anterior, pero le confiere al lector una idea sobre cómo los microbios pueden hacer que una célula se vuelva anaeróbica. Yo creo que no se trata de un tema de fermentación, sino de que las mitocondrias están siendo privadas de glucosa y se están asfixiando en un mar de micotoxinas ácidas. La fermentación produce una pequeña cantidad de energía ATP.
Pero el hecho de entender la “teoría de los microbios” del cáncer no explica enteramente porqué estos microbios fueron capaces de meterse dentro de las células de algunas personas, pero no de otras. La evidencia resulta clara: muchas cosas pueden dañar las membranas de las paredes de la célula u otras partes de la pared celular.

Por ejemplo, los ácidos grasos trans, que son moléculas muy rígidas, se pegan a las paredes celulares y bloquean “puertos” que normalmente permiten que la glucosa ingrese al interior de la célula, causando diabetes tipo 2. Pero también es posible que estas grasas produzcan debilidad o huecos en las paredes celulares, permitiendo que los microbios ingresen.
Resulta que un elemento “cancerígeno” es cualquiera que debilite o dañe las paredes celulares, permitiendo que los microbios entren. Existen muchas, muchas cosas que pueden ocasionar esto, como:

1.    Una dieta muy ácida, que permita que los microbios cambien de forma, proliferen y se vuelvan más agresivos,
2.    El Síndrome del Intestino Agujereado, que permite que los alimentos no procesados ingresen al torrente sanguíneo,
3.    Numerosos químicos y sustancias procesadas,
4.    Una sustancia que corta el tejido interno formando una pequeño pozo de sangre en el tejido, lo que permite a su vez que los microbios se concentren y debiliten las membranas celulares (más del 90% de todos los cánceres empiezan en el tejido), etc.

Entonces, ¿qué “produce” el cáncer? ¿Son muchas las cosas que pueden dañar las paredes celulares y que permiten a los microbios ingresar o son los mismos microbios los que hacen que las células se vuelvan anaeróbicas? La respuesta, por supuesto, es ambas cosas.
La conclusión, dicha de la manera más breve posible, es que el cáncer es causado por la siguiente reacción en cadena:

1) Las prácticas agrícolas y ganaderas (las mismas que afectan indirectamente tanto a los lácteos como a la carne) prácticamente han eliminado los oligominerales de nuestra dieta y han introducido muchos elementos muy malos en nuestros organismos. Nuestra comida es más ácida, los hongos crecen en las comidas donde antes no lo hacían. Los nutrientes en los alimentos de hoy son solo una sombra de los nutrientes que se encontraban en esos mismos alimentos hace 60 años. Mi padre me advertía, a inicios de la década de 1960, sobre esta tendencia.

2) La manera como se procesan los alimentos es una abominación. Se añaden numerosas sustancias a la comida en pos de la apariencia o del sabor (por ej, ácidos grasos trans, tintes para comida, etc.); se matan las enzimas al cocinar; prácticamente siempre se añade sal; se pone aspartame a los líquidos para hacerlos más dulces; se añade

3) La mayoría de las personas tiene terribles “dietas occidentales”, compuestas de demasiada carne, demasiados productos lácteos, demasiada sal, demasiados alimentos procesados, etc. Hasta las personas que alegan “comer alimentos saludables” tienen dietas pobres desde la perspectiva del cáncer. Por ejemplo, el maní es considerado un alimento “saludable”, pero el maní está repleto de hongos. Al igual que el tabaco. La diferencia entre una “dieta sana” y una “dieta contra el cáncer ” se aclara en otro artículo.

4) El resultado neto de los tres elementos anteriores es que nuestros organismos están repletos de levadura y de hongos que proliferan en este tipo de alimentos. Les encanta la naturaleza ácida de la comida que comemos. Los intentos de nuestro organismo por mantener un pH constante también producen una multitud de problemas de salud. Resulta que el microbio del cáncer tiene muchas formas: subvirus (ej, un “somatide,” si bien se le conoce por distintos nombres), virus, u hongo, moho y bacterias (y las bacterias pueden volverse tan grandes como una ameba). Esto no quiere decir que todas las bacterias sean pleomórficas, pero al menos una de ellas lo es y es aquella más frecuentemente asociada con el cáncer.

Debo hacer notar que la definición oficial del microbio del cáncer es “bacteria con pared celular deficiente altamente pleomórfica”. ¡Muchas enfermedades son producidas por esta categoría de microbios!

Son estos microbios pleomórficos los cuales pueden explicar porqué tantos virus terminan en vacunas.

Muchos factores acerca de estos microbios han sido abordados durante muchos años. Se ha publicado información en revistas científicas en la década de 1950 y antes (ver el libro: Cuatro mujeres contra en cáncer de Alan Cantwell, M.D., él mismo involucrado en estos descubrimientos). Hasta el Dr. Royal Rife, en la década de 1930, sabía de un microbio que era a veces un virus y a veces una bacteria.

Sin embargo, estos descubrimientos son suprimidos e ignorados. La verdad es que la versión que maneja la profesión médica de la biología, a saber, la de Pasteur, está totalmente equivocada, y las teorías del mucho más talentoso Antoine Bechamp y las de Claude Bernard, Günther Enderlein, Virginia Livingston, y otros, son correctas pero han sido eliminadas por razones de dinero (en caso de que usted haya vivido en una caverna durante los últimos 60 años y no lo haya notado, la profesión médica no está interesada en lo que realmente cura una enfermedad, sino en tratar los rentables síntomas de la enfermedad).

5) En este punto, las cosas se ponen un poco delicadas. Cuando un elemento cancerígeno es introducido al organismo (y dicho elemento cancerígeno es causado por el síndrome del intestino agujereado), cambia las membranas celulares o bloquea los puertos en la pared celular. En otras palabras, las células individuales se vuelven repentinamente vulnerables a la entrada de microbios (por ej, hongos, moho, bacterias, etc.).

6) Una vez que los microbios entran a las células normales, las células se vuelven anaeróbicas. En algunas oportunidades, se hace referencia a los microbios como carroñeros, pero sin importar lo que hacen normalmente, una vez que ingresan a la célula cancerosa, hacen que se convierta en anaeróbica.

7) Según el excelente libro: Cancer – Cause, Cure and Cover-up (Cáncer – Causa, Cura y Encubrimiento) de Ron Gdanski, ocurren otra cosas cuando estos microbios se encuentran al interior de la célula cancerosa. A medida que la célula cancerosa se divide, las paredes celulares de las nuevas células se endurecen a causa de la corrupción del ADN (a través del ADN del hongo) y esto hace que mucho menos oxígeno ingrese a la célula. Esa puede ser la razón por la cual la presencia del microbio hace que la célula se vuelva anaeróbica. Su libro constituye también una excelente introducción a la pregunta de porqué tantos cánceres se forman en el tejido, como se mencionó anteriormente.

En cualquier caso, se sabe que cuando una célula se vuelve anaeróbica (por ej, fermentación de glucosa), una densa capa de enzimas cubre la parte exterior de la pared celular (o la pared celular se vuelve “gruesa”), lo que podría a su vez inhibir al oxígeno de meterse dentro de la célula. A lo largo de varias décadas pasadas, comenzando desde antes de Royal Rife en la década de 1930, existía un consenso absoluto entre los principales investigadores alternativos de cáncer (la mayoría de los cuales eran M.D.s o PhDs) que dejaba perfectamente claro que el microbio del cáncer era la causa final de esta enfermedad.

9) La definición de una célula anaeróbica es la de una célula “cancerosa” por tanto, el resultado final de esta cadena de eventos es el cáncer.

¿Por qué resulta importante saber qué causa el cáncer y qué hace que una célula cancerosa siga siendo cancerosa? Porque sabiendo qué causa el cáncer podemos entender mejor porqué algunos tratamientos funcionan y otros no. Aun más importante, podemos diseñar tratamientos que puedan matar los microbios, sumamente saludables, que se encuentran dentro de la célula humana muy enferma que es cancerosa. No podemos enfatizar lo suficiente acerca de la importancia de entender exactamente lo que está ocurriendo al interior de una célula cancerosa.
También es posible que una cantidad y tipo de microbio(s) dentro de células cancerosas determinen qué tan rápido se dividen las células cancerosas, es decir, qué tan rápido se propaga el cáncer.

A continuación una serie de buenos libros acerca del microbio del cáncer, para extenderse más en el tema:

Four Women Against Cancer
(Cuatro mujeres contra el cáncer), de Alan Cantwell, M.D. (una extraordinaria historia acerca del descubrimiento de microbios pleomórficos).
The Cancer Microbe, (El microbio del cáncer) de Alan Cantwell, M.D.
Sick and Tired?,(¿Enfermo y cansado?) de Robert O. Young, PhD (el más avanzado de los libros).
The Germ That Causes Cancer, (El germen que causa el cáncer) de Doug A. Kaufmann.
Cancer Cause, Cure and Cover-up, (Cancer – Causa, Cura y Encubrimiento) de Ron Gdanski. Glutamato Monosódico (MSG) (que se encuentra escondido en más de 30 aditivos de comida distintos – casi toda la comida procesada en América contiene MSG, pero rara vez se incluye en la etiqueta nutricional de los alimentos – y otros varios químicos, por diferentes motivos. 


¿Por qué se propaga el cáncer?


Tal como lo describe la teoría de Ron Gdanski expuesta anteriormente, un elemento cancerígeno hace un corte en el tejido (más del 90% de todos los cánceres se originan en capas del tejido). Este corte hace que se forme un pequeño pozo de sangre en el tejido. Este pequeño pozo de sangre es el lugar perfecto para los microbios porque no es parte del torrente sanguíneo.

En este pozo de sangre los microbios, especialmente los hongos, crecen y prosperan. El pozo también debilita las membranas celulares de las células que lo rodean. La combinación de una membrana celular debilitada y de muchos microbios muy activos, permite que algunos de los microbios ingresen dentro de las células que rodean el pozo de sangre, haciendo por lo tanto que se formen células cancerosas.

La pregunta es, ¿por qué se propaga el cáncer? ¿Es por las colonias de microbios que NO están dentro de las células cancerosas, pero están listas para meterse dentro de las células saludables? ¿O es porque las células cancerosas normalmente se dividen?

Ambas teorías son probablemente correctas. Sin embargo, hay una tercera teoría que debe considerarse. A medida que los microbios dentro de las células cancerosas se dividen, puede darse una presión en la célula para que se divida más rápidamente de lo normal. En otras palabras, el crecimiento de la población de microbios dentro de las células cancerosas podría forzar a las células a dividirse rápidamente. Hasta este momento, esto es solo una teoría.

Para dos tipo de cáncer (Carcinoma de célula escamosa y melanoma) y, probablemente para otros tipos, se tiene la teoría de que los microbios dentro de las células cancerosas dejan las células, viajan a través del torrente sanguíneo, luego hacen una perforación e ingresan a las células normales, tal vez a una distancia muy grande de donde dejaron su anterior célula anfitriona, ocasionando por lo tanto que las células normales se vuelvan cancerosas y haciendo que el cáncer aparezca de pronto a una distancia bastante mayor de donde estaba antes. Lo que se sabe es que las nuevas secciones de cáncer no se formaron debido a la división celular y todas las evidencias señalan a los microbios como los culpables.

El Dr. Matthias Rath, un reconocido investigador del cáncer, tiene otra teoría acerca de por qué se propaga el cáncer:
  • “Todas las células humanas están rodeadas de fibras de colágeno y tejido conectivo. Para poder crecer y expandirse, las células saludables necesitan romper esta barrera extracelular que las confina. Este proceso resulta esencial para la vida y, por ello, las células producen y secretan varias enzimas que digieren componentes del tejido conectivo, incluyendo colágeno y elastina”
http://www4.dr-rath-foundation.org/NHC/cancer/cellular_solutions.htm

La página web anterior entra en mayores detalles acerca de esta teoría y la evidencia que la respalda.

La conclusión es que resulta bastante claro que el cáncer se propaga por diferentes razones.

Cuatro maneras de tratar el cáncer


Al establishment médico y sus amigos, los medios de comunicación, les encantaría que la gente crea que las lesiones en el ADN causan el cáncer. Si bien en algunos casos aislados el ADN normal de una persona podría ser el causante de un sistema inmunológico que predisponga a dicha persona al cáncer, las lesiones en el ADN nunca han causado un solo caso de cáncer verdadero. El cáncer solo puede producirse cuando se rompen en Ciclo de Krebs y la Cadena de Transporte de Electrones al interior de las mitocondrias. Las lesiones en el ADN no pueden romper el Ciclo de Krebs y, por lo tanto, no causan cáncer.

¿Por qué querría el establishment médico inducir al público en general a un error en relación a lo que causa cáncer? En primer lugar, da a la gente la impresión de que faltan décadas para encontrar la cura del cáncer; y segundo, da la impresión de que muchos más billones de dólares se necesitan para las “investigaciones” sobre el cáncer.

Ninguna de estas afirmaciones es cierta.

Entonces, ¿qué causa el cáncer? Se sabe desde la década de 1930 que varios microbios son la causa del cáncer. Una vez que un cierto tipo de microbio logra entrar a una célula sana, se rompe el Ciclo de Krebs y el proceso del cáncer se inicia. El sistema inmunológico de la persona puede o no ser capaz de identificar y matar las nuevas células cancerosas.

En relación a las lesiones en el ADN, el investigador Ron Gdanski ha demostrado que es el ADN de este microbio, que se encuentra al interior de las células cancerosas, lo que causa las lesiones en el ADN de las células cancerígenas. Por lo tanto, el daño al ADN de las células cancerosas no es la causa del cáncer, es el ADN del microbio lo que causa el cáncer, lo que ocasiona las lesiones en el ADN de las células cancerosas.

De hecho, el establisment médico ha usado los virus para ingresar a las células con ADN defectuoso para arreglar el ADN. Esto se llama “terapia genética”. De manera que es bastante conocido el hecho de que el ADN de los microbios (llamado “vectores”) dentro de las células humanas pueden afectar el ADN dentro de la misma célula.
Los investigadores desde la década de 1930 han descubierto no solo más información sobre la naturaleza del “microbio del cáncer”, sino también sobre por qué este microbio produce cáncer.
Con esto en mente, existen cuatro maneras de curar el cáncer:

1.    Matando las células cancerosas,
2.    Matando al (los) microbio (s) dentro de las células cancerosas,
3.    Reforzando el sistema inmunológico y permitiéndole que cure el cáncer,
4.    Revertiendo los microbios que se encuentran al interior de las células cancerosas en microbios “en hibernación,” también llamados somatide o microzima.

Se discutirán ahora cada uno de esos caminos.


Primero, matando las células cancerosas.

Si bien los tratamientos que matan las células cancerosas son de mucha utilidad, tienen un inconveniente. Como la mayoría de estos tratamientos (la principal excepción es el de laetrile) matan al cáncer por pasos, el sistema inmunológico entra en el acto y puede causar inflamación e hinchazón a medida que las células cancerosas vayan muriendo. Esto puede resultar tan peligroso como el propio cáncer.
Cuando el laetrile mata una célula cancerosa, la mata inmediatamente. El problema con el laetrile es que en caso de pacientes con cáncer avanzado funciona mejor por intravenosa, pero la FDA y la AMA (American Medical Association) han clausurado todas las clínicas de laetrile por intravenosa en los Estados Unidos. La clínica Oasis of Hope en México probablemente sea la más cercana clínica de laetrile que puede calificarse con extraordinaria.
Si bien la medicina ortodoxa (a saber, quimioterapia y radiación) afirma que trabaja matando a las células cancerosas, el hecho es que la quimioterapia y la radiación no se centran en las células cancerosas, así como tampoco “no hacen daño” a las células no cancerosas. De hecho, la quimioterapia y la radiación matan mucho más células no cancerosas que cancerosas.
Existen dos tratamientos de quimioterapia bastante efectivos que no dañan a las células no cancerosas, pero uno de ellos (el que tiene como blanco a las células cancerosas) fue eliminado por la FDA y el otro solo permiten que lo usen un número muy reducido de doctores a causa del AMA.
de los más de 300 tratamientos alternativos contra el cáncer trabajan matando a las células cancerosas. Por ejemplo, el cloruro de cesio, Protocel, graviola, Paw Paw, laetrile (por ej. Vitamina B17) y otros muchos tratamientos. Ya sea que se concentren en las células cancerosas (por ej. Cloruro de cesio) o que no hagan daño a las células no cancerosas. 

Segundo, matando al (los) microbio(s) dentro de las células cancerosas

El tratamiento perfecto contra el cáncer no debería matar a las células cancerosas (lo que por lo general causa inflamación e hinchazón), debería matar a los microbios que se encuentran al interior de las células cancerosas. Son los microbios quienes interrumpen el Ciclo de Krebs y la Cadena de Transporte de Electrodos. Las células cancerosas son víctimas inocentes y, si se les da la oportunidad, son capaces de revertirse en células normales.

Royal Rife, quien en la década de 1930 descubrió el microbio que causa el cáncer (no fue el primero, pero fue la primera persona con evidencias irrefutables), curó el cáncer matando los microbios dentro de las células cancerosas. El Dr. Rife no tenía la intención de matar células cancerosas, su único cometido era usar electromedicina para matar a los microbios dentro de las células cancerosas. Muchas personas se curan del cáncer con sus máquinas. Teóricamente, una Máquina de Rife perfecta podría curar el cáncer en cuestión de segundos.

La tecnología de Royal Rife se perdió para el mundo debido a las acciones del AMA y del FDA, que no tiene el menor deseo de curar el cáncer (como tampoco lo tiene la American Cancer Society, verdadero relacionista público de la industria farmacéutica). Como tratar el cáncer como una enfermedad crónica resulta miles de veces más rentable, la medicina ortodoxa ha acordado que nunca curará ninguna enfermedad altamente rentable.

La ICRF no forma parte de esta mentalidad.

Muchos investigadores están buscando los métodos que usó el Dr. Rife, hasta ahora solo uno (de hecho, varias personas estuvieron involucradas en encontrar el protocolo correcto, pero una persona recolectó la información y la perfeccionó) ha sido capaz de replicar lo que él hizo. El protocolo del “Royal Rife de esta generación” puede encontrarse en la página web Cancer Tutor, bajo el título de Frequency Generators.

(Nota: debe entenderse que hasta con un tratamiento perfecto muchos pacientes con cáncer morirían del daño infringido a sus células no cancerosas, aun luego de que las células cancerosas se hayan revertido en células normales. La ICRF es perfectamente consciente de que resulta imposible tener un rango de cura de 100% en los pacientes con cáncer que han recibido tratamientos ortodoxos extensivos debido a los diferentes efectos a largo plazo causados por el hecho de tener cáncer y por haber sido tratados con tratamientos ortodoxos.)

Tercero, fortaleciendo el sistema inmunológico

La guerra contra el cáncer también se lleva a cabo fuera de las células cancerosas. Adivinen qué, son los microbios (si bien, diferentes microbios) los que impiden al sistema inmunológico destruir de manera segura las células cancerosas.

En 1990 dos médicos hicieron el más grande descubrimiento médico en la historia, el Dr. Kaali y el Dr. Lyman. Ellos descubrieron la cura para el SIDA / VIH. Descubrieron que los microbios expuestos a una pequeña corriente eléctrica (una 50 a 100 millonésima de un amperio), tenían una enzima crítica en la superficie de su parte fragmentada. Esto quería decir que el microbio no podía adherirse a las células humanas (vale decir, los glóbulos blancos) y por lo tanto el microbio era desgarrado de manera segura y el organismo era capaz de eliminar el microbio porque éste no podía “colgarse” de ninguna célula humana. Obviamente, la medicina organizada no estaba interesada en curar el SIDA / VIH, quería tratar el SIDA como una enfermedad crónica, de manera que el tratamiento (mas no la tecnología) fue sepultado.


Afortunadamente, una persona fue capaz de proteger el descubrimiento. El Dr. Bob Beck, PhD en física, desarrolló un tratamiento no invasivo que utilizó esta tecnología. Él descubrió que al retirar todos los microbios del organismo, el sistema inmunológico de la persona se sobrealimenta y es capaz de generar muchos o más de 2,000 neuropéptidos (proteínas de los nervios), entre los cuales se encuentran interleucina e interferón, conocidos por combatir el cáncer.

De manera que, para curar el cáncer todo lo que hay que hacer es matar los microbios que se encuentran fuera de las células cancerosas para permitir al sistema inmunológico sobrealimentarse a sí mismo, entonces el sistema inmunológico matará de manera segura las células cancerosas (sin inflamación ni hinchazón). 
Existen muchas maneras de matar todos estos microbios, pero el Protocolo de Bob Beck es, de lejos, el mejor de los que se conocen actualmente porque se basa en ciencia muy sólida. El Dr. Beck murió en el 2002. La ICRF se encuentra investigando de manera muy activa este tratamiento, a pesar de que mucha gente ya lo está usando.

Existen también muchos suplementos que afirman fortalecer el sistema inmunológico, como Transfer Factor Plus, IP6 y muchos otros. Son tratamientos excelentes, y altamente recomendables para cualquier paciente que padece de cáncer. Sin embargo, para los pacientes con casos de cáncer avanzado, puede tardar mucho tiempo en reconstruir su sistema inmunológico. En otras palabras, debido al daño causado por la quimioterapia en su sistema inmunológico, puede que estos tratamientos trabajen de manera demasiado lenta. Son tratamientos aconsejables, pero a excepción del Protocolo de Bob Beck, actualmente no están siendo investigados por la ICRF.

Cuarto, poniendo los microbios en hibernación

Algunos microbios pueden tomar formas diferentes, lo que se llama pleomorfismo. La medicina ortodoxa sabe, por ejemplo, que algunas bacterias pueden transformarse en tipos de bacterias diferentes. Pero esto es más profundo de lo que parece.
Algunos microbios cancerosos, lo que significa un solo microbio, pueden transformarse desde en un virus a un hongo, a moho, a una bacteria o a una gran bacteria. Estos microbios pueden también, luego de ser una gran bacteria, volver a convertirse en un virus. ¡Todo esto el mismo microbio!
Pero todo se pone aun más interesante. Estos mismos microbios también pueden transformarse en un subvirus, llamado somatide o microzima. Este estado en un microbio pleomórfico que algunas veces se llama “microbio en hibernación”. Cuando se encuentra en estado de subvirus, lo que significa en hibernación, el microbio no come y no excreta micotoxinas. De manera que resulta inocuo para la célula cancerosa. Sin embargo, mientras está en este estado es virtualmente indestructible y no puede ser matado hasta donde se sabe (a pesar de que aparentemente Bob Beck pudo hacerlo).

Existen algunos investigadores que afirman que el cáncer es causado por una dieta ácida y que si la persona comiera los alimentos correctos, nunca tendría cáncer porque los microbios se enfermarían, y no así las células humanas. Eso es cierto. Pero también es cierto que pocas son las personas que quieren vivir de una fuerte dieta alcalina (por ej, la de Robert O. Young en Sick and Tired? Reclaim Your Inner Terrain (¿Enfermo y cansado? Recupere su terreno interior). Además, dicha dieta no es necesariamente saludable (por ej, muchos vegetales verdes tiene mucha Vitamina K, lo que puede causar coágulos de sangre).

El único tratamiento alternativo de cáncer diseñado para poner a los microbios en hibernación es el protocolo de Robert O. Young, que al momento proviene del libro mencionado anteriormente. Si bien este protocolo contiene muchos suplementos que matan microbios, ninguno de ellos es conocido por ingresar a las células cancerosas. Solo la alcalinidad de la dieta logra ingresar dentro de las células cancerosas. Esta alcalinidad es lo que hace que los microbios entren en hibernación. Otros dos tratamientos pueden poner a algunos microbios en hibernación, pero hasta ahora esto es especulativo.

Cuando un microbio es puesto en hibernación hay buenas y malas noticias Las buenas noticias son que el microbio ya no puede secuestrar glucosa al interior de la célula, no puede excretar micotoxinas, ni afectar el balance eléctrico de la célula. En otras palabras, el Ciclo de Krebs y la Cadena de Transporte de Electrodos pueden ser restaurados y la célula puede revertirse a una célula normal.

Las malas noticias son que si el somatide (el microbio en hibernación) se mantiene en la célula y las condiciones al interior y al exterior de la célula cambian, podría salir de la hibernación y causar el cáncer otra vez en el mismo lugar. Los rangos de regresión, que podrían darse cuando un paciente con cáncer ya curado regresa a su antiguo estilo de vida, podrían ofrecer una clave para conocer cuáles son los tratamientos contra el cáncer que funcionan con este método.
Esta área de la investigación sobre el cáncer es muy compleja y los investigadores de la ICRF están recolectando información que los ayude a poner las piezas de este rompecabezas (el enigma es por qué algunos tratamientos tienen altos rangos de regresión y otros no).
Debido a los altos rangos de regresión de los tratamientos que trabajan de esta forma, resulta bastante claro que matar a los microbios es mejor que ponerlos a hibernar.

Otras teorías

Existen otros tratamientos contra el cáncer que afirman no trabajar con ninguno de los métodos anteriores. Uno de ellos, por ejemplo, en lugar de sobrealimentar al sistema inmunológico, dice trabajar sobrealimentando el sistema nervioso. La ICRF se encuentra interesado en investigar algunos de estos tratamientos.

Cómo calificar los distintos tratamientos alternativos contra el cáncer

Los cánceres se clasifican, según el estado en el que están, en Fase I, Fase II, Fase III, y Fase IV. Existen diversas formas de definir estas fases, porque existen muchas clases distintas de cáncer según la medicina ortodoxa. Como comprenderán en un momento, los tratamientos alternativos contra el cáncer de esta página web se clasifican en Fase I, Fase II, Fase III, y Fase IV, pero esta clasificación es distinta a la de la medicina ortodoxa.

Compararemos esta discusión con un incendio en una casa. Supongamos que su casa se empieza a quemar y usted puede acceder a cuatro cosas para lograr apagar el fuego. 

Primero, una pistola de agua (un tratamiento para la “Fase I”). En segundo lugar, un extinguidor (un tratamiento para la “Fase II). En tercer lugar, una manguera casera (un tratamiento para la “Fase III). Y en cuatro lugar, una estación de bomberos cerca de su casa que tiene mangueras contra incendios (un tratamiento para la “Fase IV”).


Supongamos que usted deja un cigarrillo prendido sobre un mantel en una mesa pequeña. En este punto, se trata de un fuego Fase I y su tratamiento para la Fase I (la pistola de agua) podrá apagarlo fácilmente.

Pero luego supongamos que usted no se ha dado cuenta que ha dejado el cigarrillo en la mesa y que el mantel se prende. Aquí estamos ante un caso de fuego Fase II y su pistola de agua de la Fase I no logra apagar el fuego, mientras que el extinguidor (Fase II) sí. Y así en adelante.

Si dos habitaciones de la casa están en llamas, y el techo también, aunque se tengan muchas mangueras caseras (tratamiento para la Fase III) el fuego no será apagado. Se necesitarán dos o más mangueras contra el fuego (tratamiento para la Fase IV) para apagarlo.

Para determinar la efectividad de los tratamientos alternativos contra el cáncer, propongo que los clasifiquemos como “tratamiento para la Fase I”, “tratamiento para la Fase II”, “tratamiento para la Fase III”, o “tratamiento para la Fase IV”. Sin embargo, existen híbridos pues algunos tratamientos tomar cierta cantidad de tiempo para funcionar, sin importar el estado del cáncer del paciente.
Un tratamiento para la “Fase II”, por definición, es un tratamiento que puede contribuir de manera significativa, como parte del protocolo de tratamiento completo, a un rango de cura del 80% o más para un cáncer en “Fase I” o “Fase II”. Lo mismo para las otras definiciones.

Como ejemplo, sabemos que el tratamiento metabólico del Dr. William Donald Kelley tuvo un rango de cura del 93% en pacientes que vivieron al menos 1.5 años después de que su tratamiento comenzara. Lo sabemos porque él trató a 33,000 pacientes con cáncer y tuvo un rango de cura de 93% en aquellos que vivieron al menos por 1.5 años. Esto lo catalogaría como un tratamiento para la “Fase III” (usando el rango de cura de 80% como línea divisoria).

¿Cómo se clasifican la quimioterapia y la radiación en esta escala? La quimioterapia y la radiación ni siquiera logran clasificación, ni siquiera para la Fase I. Su rango de cura combinado es de 3%, si se va al grano y se ignoran todos sus trucos estadísticos (ver mi artículo “Introduction to Alternative Cancer Treatments” (Introducción a tratamientos alternativos contra el cáncer) o el video “Cancer Doesn’t Scare Me Anymore” (El cáncer ya no me asusta) de la Dra. Lorraine Day, M.D.)
Si se usa el ejemplo anterior de la pistola de agua, el extinguidor, etc., la quimioterapia se asemeja más a emplear un martillo para apagar un fuego. La radiación es más como usar un rifle, mientras uno está parado fuera de la casa, para apagar el fuego.

Ni siquiera menciono un tratamiento alternativo contra el cáncer para la Fase I. Cualquier tratamiento que pueda curar un cáncer en Fase I, curará también un cáncer en Fase II.

Conozco, por lo menos, 150 tratamientos alternativos para el cáncer en Fase II. Existen al menos 50 tratamientos alternativos contra el cáncer en Fase III (por ej, El té de Essiac, la terapia metabólica de Kelley, el jugo de zanahoria y betarraga, etc.). Sin embargo, por lo general muchos de ellos serán combinados en un tratamiento final.


Uno de los mayores avances en mi investigación fue aprender que muchos tratamientos para la Fase III ¡raramente curan un cáncer en Fase IV! Sería como intentar apagar un fuego en Fase IV con varias mangueras caseras. Se necesitan uno o más tratamientos contra el cáncer Fase IV (vale decir, mangueras contra incendios) para combatir a un cáncer Fase IV. Es por esa razón que clasifico los tratamientos alternativos contra el cáncer. He visto tantos intentos fallidos de curar cáncer en Fase IV usando varios tratamientos para la Fase III.

¿Cuáles son los tratamientos alternativos más potentes contra el cáncer?

 En el siguiente artículo puede encontrarse una opinión acerca de los más poderosos tratamientos alternativos contra el cáncer (protocolos para la Fase IV):
Por definición, un paciente con cáncer en Fase IV incluye, pero no se limita a:
1.    Pacientes con un cáncer avanzado, lo que significa que el cáncer se ha propagado por todo su organismo (es decir, se ha propagado a los huesos, pulmones, hígado, páncreas o cerebro), o
2.    Pacientes con cáncer que tienen cánceres que crecen rápidamente o con tumores que crecen rápidamente, o
3.    Pacientes con cánceres de alta fatalidad (cáncer al pulmón, cáncer al páncreas, mieloma múltiple, carcinoma de células escamosas, melanoma, etc.), o
4.    Una persona con cualquier tipo de cáncer a los huesos, o
Una persona que ha tenido quimioterapia y/o terapia de radiación por periodos extensos, o
5.    Un paciente que presente cualquier hinchazón o inflamación de un tumor que podría causar un bloqueo de fluidos clave, o
6.    Una persona que tenga un estimado de un año de vida o menos, o
7.    Cualquier otra situación la cual la medicina ortodoxa clasifique como de Fase IV
.
El rango más alto y real de cura que he visto jamás en gente acuchillada/quemada y envenenada por la medicina ortodoxa y enviada a su casa a morir es de 50%, a pesar de que algunos tratamientos más recientes parecen estar penetrando en este nivel. La razón por la cual el número no es mucho más alto es porque la mitad de las personas enviadas a casa a morir tiene problemas, como un daño en algún órgano primordial (que no pueda ser reparado), quemaduras por radiación que eventualmente matan a la persona, etc. En el caso de todas estas personas, ¡aunque mataran todas las células cancerosas en su organismo, aun podrían morir por complicaciones a largo plazo!
La dieta contra el cáncer

En todos los casos de cáncer, la “dieta contra en cáncer” significa que las cosas que el paciente con cáncer debe y no debe comer son ¡tan importantes como el tratamiento primario en sí mismo!
Este es un artículo que trata sobre la importancia de la dieta contra el cáncer:

La Dieta contra el Cáncer
“Comprando tiempo” para que el tratamiento funcione


Hace muchas décadas, Linus Pauling, ganador del premio Nobel en dos oportunidades, y uno de sus asociados, el Dr. Ewan Cameron, realizaron experimentos en Escocia que comprobaron que la terapia con Vitamina C podía extender la vida de los pacientes con cáncer terminal seis veces más que los tratamientos ortodoxos.

La importancia de este hecho radica en que un paciente con cáncer puede incluir en su tratamiento ítems designados específicamente para extender su vida, pero no necesariamente diseñados para curar el cáncer. Estos tratamientos pueden literalmente “comprar tiempo ” hasta que otros tratamientos más poderosos funcionen.

Para los pacientes con cáncer débiles, lo que quiere decir aquellos con poca energía, esta táctica resulta vital. Los pacientes con cáncer que están débiles tienen una “dieta contra en cáncer” distinta a aquellos pacientes con cáncer que están fuertes (ver el artículo de la “dieta contra el cáncer ” para mayores detalles). Los pacientes con cáncer débiles necesitan también tratamientos que les permitan “comprar tiempo” hasta que los tratamientos más poderosos empiezan a funcionar.
Yo hablo de ejemplos de tratamientos que brindan un poderoso estímulo de nutrición o antioxidantes que pueden comprar tiempo, sin embargo, mencionaré algunos aquí: la Vitamina C, Vibe, Essense Health Blend, y los súper jugos de frutas (Mangostán, jugo de noni, y jugo de Wolfberry). Dada la cantidad de glucosa en los súper jugos de frutas, por lo general solo deberían ser usados durante el primer mes del tratamiento.


La importancia de las células sanas para tratar el cáncer

Puede que las células no cancerosas, a las que podemos referirnos libremente como “células sanas” o “células normales”, sean tan importantes para tratar el cáncer como lo son las células cancerosas.
La razón por la cual esto es cierto es que muchos pacientes con cáncer (que no mueren directamente por quimioterapia o radiación), al menos en un 40% de los casos mueren por malnutrición. En otras palabras, sus células sanas están tan tóxicas, hambrientas de nutrientes, y faltas de energía que el paciente muere tal y como habría muerto de hambre sin el cáncer (excepto por la toxicidad).

De hecho, la quimioterapia es en parte la causante de esto, pero aun sin la quimioterapia las células cancerosas roban nutrientes de las células normales. Las células cancerosas no solo roban nutrientes, sino que roban también glucosa u otras azúcares de las células normales.
La razón por la cual las células cancerosas hacen esto es que usan la fermentación para generar energía. La fermentación toma como 15 veces más energía que las células sanas que queman oxígeno. O, como se mencionó anteriormente, tal vez no sea la fermentación sino una inmensa reducción en las moléculas ATP.

Adicionalmente, existe el llamado “ciclo de caquexia”. En este ciclo, las células cancerosas queman glucosa y producen un producto basura llamado ácido láctico o lactato. Este ácido láctico es expulsado por las células cancerosas y se va al hígado. El hígado entonces convierte el ácido láctico otra vez en glucosa. La glucosa regresa a la célula cancerosa y el ciclo comienza de nuevo (vale decir que el ácido láctico se forma a partir de la glucosa).

El problema está en que tanto la conversión de glucosa en ácido láctico (en la célula cancerosa) y la conversión de ácido láctico en glucosa (en el hígado) consumen enormes cantidades de energía, la que es efectivamente robada de las células sanas.

Aquellos pacientes con cáncer que tienen el “ciclo de caquexia” o “el ciclo del ácido láctico” son, por definición, pacientes con cáncer en Fase IV. Estos pacientes necesitan cloruro de cesio para detener el ciclo en las células cancerosas y necesitan sulfato de hidrazina para detener el ciclo en el hígado. Todo esto, y otras muchas cosas más, se explican en el artículo sobre sulfato de hidrazina
Consecuentemente, las células sanas tienen tanto problemas de energía como de nutrientes (y posiblemente de toxinas, microbios y micotoxinas – los productos basura de los microbios). Es el daño infringido a estas células sanas lo que produce el 40% de todas las muertes por cáncer (es decir, que el paciente muere antes de que el cáncer lo mate).

Esto resulta interesante porque la quimioterapia y la radiación matan mucho más células sanas que células cancerosas. Pero, lo que eventualmente causaría la muerte de los pacientes podría ser el daño tóxico que sufren las células normales (que sobreviven al tratamiento).

No hay duda de que la energía y la salud de las células normales de los órganos claves, como el hígado, son especialmente importantes para tratar el cáncer.

Por todo ello, un tratamiento alternativo contra el cáncer, especialmente para cánceres en Fase IV, deberían inundar el organismo con nutrientes de alta densidad, tanto en la forma de suplementos como de alimentos. Esto puede hacer que el paciente se sienta bien inmediatamente, pero su principal propósito está en tratar las células sanas con la energía y nutrientes que tanto necesitan.
Los productos que brindan dichos nutrientes y poder antioxidante son los mismos que “compran tiempo” para el paciente con cáncer: Vitamina C, Vibe, Essense Health Blend, jugo de noni, mangostán y jugo de Wolfberry, además de otros. Esto no debería causar sorpresa porque el hecho de “comprar tiempo” frecuentemente equivale a proteger las células normales para que el paciente no muera de malnutrición. Sin embargo, los órganos clave son también críticos para “comprar tiempo” y también un poderoso y sincero estímulo de nutrición.
 
Algunas veces este golpe de energía y sentirse bien se confunde con estar curado del cáncer. Estos productos no matan las células cancerosas tan rápidamente como hacen que el paciente se sienta bien.

Ayuno a base de jugos


Muy pocos tratamientos alternativos contra el cáncer usan “ayunos a base de jugos”, en lugar de ello usan una “dieta contra el cáncer”. Sin embargo, quisiera discutir los ayunos a base de jugos por razones que mencionaré en un momento.

Los ayunos a base de jugos han venido haciéndose por cerca de varias décadas. La Cura Brandt en base a uvas usa este tipo de ayuno con un jugo compuesto de nada más que uvas. Otra posibilidad es sustituir el jugo de zanahoria y betarraga por uvas. El tratamiento Breuss contra el cáncer es otro ejemplo de “ayuno a base de jugos”.

La teoría detrás del ayuno a base de jugos es que el organismo (vale decir, las células cancerosas) no tiene NADA que tomar ni comer excepto lo que uno le ponga dentro (es decir, lo que la persona coma o tome). Si usted come torta de chocolate y toma milk shakes en su dieta, sus células cancerosas tendrán un verdadero banquete (más aún que el que usted tuvo).
Pero ¿qué pasaría si una persona NO COME NADA y solo toma el jugo de uno o dos vegetales, frutas, hierbas y/o otras plantas naturales? En ese caso, como antes, el organismo no tendrá nada que comer o tomar excepto lo que usted le ponga dentro.

En el caso de la Cura Brandt en base a uvas, el cuerpo solo puede acceder al jugo de uvas enteras moradas, rojas o negras. Se sabe que estas uvas tienen más de una docena de nutrientes que matan el cáncer. Por lo tanto, ¡durante la Cura Brandt en base a uvas las células cancerosas solo pueden comer los nutrientes que matan al cáncer! Más aún, la glucosa en las uvas ayuda a “llevar” los nutrientes que matan al cáncer al interior de las células cancerosas.

La gente algunas veces se pregunta cómo el tomar jugo de uvas puede curar el cáncer. Si el jugo de uvas se usa en un “ayuno a base de jugos”, entonces puede curar el cáncer.

Un ayuno a base de jugos puede durar entre 3 y 6 semanas, pero nunca debería exceder los 42 días sin un descanso de varios días. Durante un ayuno a base de jugos resulta, por lo general, bastante sabio chequear los minerales y otros nutrientes en la sangre cada dos semanas. Luego del ayuno, un buen menú de dieta contra en cáncer puede ser usado por una semana o dos, luego, en algunos casos, el ayuno en base a jugos puede repetirse de manera segura, si es necesario.

La importancia de los “ayunos a base de jugos” se hace aun mayor al saber que la FDA, FTC, Codex (el equivalente de las Naciones Unidas al FDA) están intentando destruir la DISPONIBILIDAD de las sustancias naturales usadas en los tratamientos alternativos. Por ejemplo, 7 personas han sido arrestadas, han cumplido tiempos en la cárcel o han sido hostigadas por los policías federales en un intento por mantener la molécula acemannan de cadena larga fuera del mercado.

Causa versus síntomas

Todos sabemos que la medicina ortodoxa trata los síntomas, no las causas. De hecho, los Mercaderes del Cáncer no tienen ningún interés en saber lo que realmente causa el cáncer, porque esa información conduciría a una cura natural y simple (y así ha ocurrido muchas veces). De hecho, como se mencionó anteriormente, la agricultura y ganadería, el procesamiento de alimentos, la dieta, el terreno interior, el sistema inmunológico y un elemento cancerígeno son las causas primordiales que producen el cáncer.

Sin embargo, en algunas casos resulta necesario tratar los síntomas del cáncer, hasta que la persona tenga tiempo para tratar el cáncer.

Por ejemplo, la mayoría de tratamientos alternativos contra el cáncer trabaja matando las células cancerosas directa o indirectamente. Mientras resulta evidente que estos tratamientos están ocupándose únicamente de los síntomas del cáncer, en ocasiones el manejar el tema de los síntomas primero puede llegar a salvar la vida.

En muchos casos, después de haber terminado un tratamiento alternativo contra el cáncer, la causa del cáncer (que puede ser un terreno interno pobre, la falta de ácidos grasos esenciales, microbios, micotoxinas, etc.) sigue estando ahí. Si bien todos saben esto en relación a los tratamientos de la medicina ortodoxa, muy pocos piensan en ello con relación a la medicina alternativa. 

Entonces, si una persona simplemente “toma pastillas” para curarse el cáncer, cuado el cáncer está curado el paciente aun necesita ocuparse de su terreno interno y de su sistema inmunológico.
Esta es otra de las razones por las cuales es tan importante una “dieta contra el cáncer”. La “dieta contra el cáncer” que aparece en esta web cumple con los criterios de los libros de Robert O. Young (con ciertas excepciones que son explicadas). De manera que si el tratamiento está tratando los síntomas del cáncer (vale decir, las células cancerosas), ¡la dieta está tratando la causa del cáncer Y no está interfiriendo con el tratamiento!

Existen demasiados casos en los que una persona ha sido curada del cáncer con medicina alternativa, solo para que el cáncer regrese en unos pocos meses. Resulta importante que el paciente de cáncer no regrese a su antigua forma de vida el minuto que piensa que ya se curó.
El tratamiento/dieta de Lorraine Day consiste en una dieta muy específica básicamente compuesta por alimentos enteros y crudos. La dieta es lo que en realidad “cura” el cáncer porque fortalece el sistema inmunológico. ¡No se puede “curar” el cáncer sin fortalecer el terreno interno y el sistema inmunológico! Sin embargo, ella también cuenta con un par de ítems que tratan los “síntomas” del cáncer (es decir, las células cancerosas), a saber, el jugo de zanahoria y el polvo de cebada verde.
Sin importar qué tratamiento use usted para matar las células cancerosas, o revertirlas para que se vuelvan células normales otra vez, usted debe hacer también ciertas cosas para “curar” su cáncer en el largo plazo usando una dieta especial.

Resulta muy importante separar en su mente las cosas que tratan los “síntomas” del cáncer (es decir, las células cancerosas) y aquellas que “curan” el cáncer (que fortalecen el terreno interno, matan microbios, fortalecen el sistema inmunológico, etc.). Frecuentemente, la gente piensa que su cáncer está curado cuando las células cancerosas mueren y de inmediato regresan a su antiguo estilo de vida.

La tercera lección aquí trata sobre lo que debe hacerse después de que usted se encuentra en remisión. Lo principal es recordar que la regla general es hacer que el 80% de su dieta, después del tratamiento, esté en armonía con la “dieta contra el cáncer” que lo ayudó a curarse. El otro 20% no debería ser papas fritas y milk shakes, sino alimentos razonables.
Tal vez sería mejor pensar en una cura a “corto plazo ” (es decir, tratar los síntomas del cáncer) y una a “largo plazo ” (o sea, tratar el terreno interno y el sistema inmunológico). Inflamación, Hinchazón y Congestión.

No existe duda alguna que una de las cosas más difíciles acerca de tratar el cáncer es ocuparse de la inflamación, hinchazón y la congestión que acompañan muchos tipos de cáncer.
Muchos tratamientos alternativos de cáncer matan a las células cancerosas. Esto puede resultar bueno y malo. Puede ser malo porque antes de morir, la célula cancerosa se enferma aún más de lo que ya está. En este punto el sistema inmunológico reconoce que la célula está enferma y la ataca. Esto podría ocasionar que la inflamación, hinchazón y congestión empeoren en lugar de mejorar.
Por ello, muchos tratamientos alternativos contra el cáncer pueden empeorar la inflamación, hinchazón y congestión en lugar de mejorarla. Esto puede ser muy peligroso en muchas situaciones; tales como algunos casos de cáncer al cerebro, algunos casos de cáncer a los pulmones, etc.
Existen, sin embargo, unos pocos tratamientos alternativos contra el cáncer que no parecen empeorar la inflamación, hinchazón y congestión, antes de mejorarlas. El Protocolo de Bill Henderson es uno de ellos. Afortunadamente, se trata de un verdadero tratamiento para la Fase IV
.
Cómo usar los testimoniales

Lamentablemente, muchas personas han cometidos errores al armar su tratamiento porque no supieron cómo interpretar testimoniales verdaderos, exactos y bienintencionados. Me referiré a dos principales problemas cuando se interpretan testimoniales, aun cuando sean perfectamente ciertos.
En primer lugar, supongamos que una persona empieza a hacer la dieta contra el cáncer de “comida cruda” (es decir, jugo de zanahoria, jugo de betarraga, etc.), junto con una serie de otras cosas, y así cura su cáncer. Luego cuelga su testimonio en la Internet. Supongamos también que esa persona tuvo un cáncer Fase III y que no recibió ningún topo de tratamiento ortodoxo.

Ahora supongamos que otra persona está buscando en la Internet y que esa persona tiene cáncer Fase IV a causa de los tratamientos ortodoxos contra el cáncer y que, además, ha sido enviada a su casa a morir.

Esa persona podría mirar el testimonio y pensar: “!Guau!, ese tratamiento cura el cáncer, voy a usarlo”. Lamentablemente, la dieta contra el cáncer en base a alimentos crudos, emparejada con una larga lista de otros tratamientos para la Fase III probablemente no curen a un paciente con un cáncer en Fase IV.

Por lo tanto, usted debe estar seguro de usar testimonios que son equivalentes en gravedad al suyo.
Sin embargo, aun si se hace eso existe un problema potencial. Y es que ese mismo tratamiento puede ser capaz de curar un determinado cáncer en Fase IV, pero en general puede tener un rango muy bajo de cura para los cánceres en Fase IV. Permítanme explicarlo.

Supongamos que el hipotético paciente con cáncer que se curó tenía un cáncer en Fase IV, tal como la persona que lee el testimonio. Prácticamente, todo tratamiento para el cáncer en Fase III curará a un pequeño porcentaje de pacientes con cáncer en Fase IV. Por lo tanto, supongamos que el rango de cura para la dieta a base de alimentos crudos es 15% (no sé cuál es, pero esto parece razonable a menos que un jugo de vegetal especial se sustituya por uno de uvas en la Cura de Brandt). Ahora supongamos que 1 de este 15% de pacientes coloca su testimonio en la Internet.

Entonces estamos ante un testimonio válido en la Internet de un paciente con cáncer en Fase IV. Si el segundo paciente con cáncer usa este tratamiento tienen un 15% de posibilidades de curarse. Esto podría sonar bueno, pero en realidad existen tratamientos para el cáncer el Fase IV que tienen rangos de cura mucho, mucho más altos que 15%.
Los testimonios son algo maravilloso, y desearía que hubiesen docenas de miles más en la Internet, pero el lector debe entender cómo interpretarlos.

Rangos de cura

Habiendo dicho que el rango de cura para algunos tratamientos para la Fase IV es mucho, mucho más alto que 15%, una persona podría preguntarse cuál es el rango de cura para la medicina ortodoxa.

Cuando una persona piensa en “curar” el cáncer, piensa naturalmente que la persona que está “curada” de cáncer morirá de vieja, pero no por cáncer. Esto es lógico. Una persona está “curada” del cáncer si no va a morir del cáncer o por el tratamiento contra el cáncer – NUNCA.
O se podría decir que una persona está curada de su cáncer si tiene menos o igual cantidad de células cancerosas que una persona promedio.

De manera que, si usamos esta definición, ¿cuál es el “rango de cura” para la medicina ortodoxa? Menos del 3%. Sin embargo, cuando uno va a la página web de la American Cancer Society se ven rangos de cura de 45% o 55%. ¿Qué está pasando?

Lo que está sucediendo es que usted está viendo la punta del iceberg del engaño de la medicina ortodoxa. Emplean un “rango de cura de 5 años” que no tiene ninguna utilidad. Muchos cánceres están creciendo lentamente, de manera que tienen un “rango de cura de 5 años” muy alto. Pero la medicina ortodoxa no los ha curado, y probablemente ni siquiera haya extendido la vida del paciente. Simplemente han usado trucos estadísticos engañosos.

Por qué se necesita saber cómo trabajan los planes de tratamiento

Lo primero a ser considerado es la manera como varios planes de tratamiento trabajan. Resulta crítico conocer la manera exacta como trabajan distintos planes de tratamiento para elegir el correcto para una situación en particular. Lo primero que debe discutirse es que la mayoría, si bien no todos los planes de tratamiento alternativos caen dentro de muchas categorías principales (estos ítems matan las células cancerosas):

1) La primera categoría es conseguir más oxígeno para las células cancerosas. Cuando las células cancerosas se ven privadas de oxígeno prosperan. Sin oxígeno, el cáncer se propaga como un fuego. A medida que las células cancerosas obtienen cada vez más oxígeno, el cáncer se propagará cada vez más lentamente. Cuando obtienen suficiente oxígeno, mueren. ¡Muchos de los mejores planes de tratamiento están diseñados para obtener oxígeno para las células cancerosas! Existen algunas maneras creativas de lograrlo. Por ejemplo, los antioxidantes, por lo general, caen dentro de esta categoría porque ellos liberan moléculas de oxígeno que se encuentran en el organismo. El peróxido de hidrógeno, por su parte, trae nuevas moléculas de oxígeno al organismo.

2) Una segunda categoría general es la alcalinidad. Las células cancerosas son muy ácidas y, si su nivel de alcalinidad sube mucho (8.0 o más al interior de la célula cancerosa), morirán (debe notarse otra vez que son las CÉLULAS CANCEROSAS, NO EL ORGANISMO quienes deben conseguir un pH de 8.0). Existen muchas maneras de hacer que las células cancerosas alcancen ese nivel, pero el usar cloruro de cesio es, de lejos, la manera más comprobada de hacerlo. El cloruro de cesio no solo ata las células cancerosas, sino también detiene la propagación del cáncer inmediatamente y alivia el dolor causado por el cáncer dentro de uno o dos días en muchos casos.

3) La tercera forma es matar directamente las células cancerosas mediante la nutrición (en lugar de oxígeno). Existen muchos, muchos nutrientes que matan las células cancerosas. Las uvas moradas, con sus semillas, tienen más de una docena de nutrientes que matan al cáncer. El problema es llevar la cantidad suficiente de estos nutrientes a las células cancerosas. Uno de los problemas es lograr que los nutrientes lleguen más allá del sistema digestivo. Ese es el lugar en el que el colon se limpia y resulta particularmente importante evitar el cloruro. Existen además maneras de engañar a las células cancerosas para que se alimenten de nutrientes que matan el cáncer. La mejor forma de hacerlo son los ayunos breves (de 12 a 24 horas). También hay formas de “amarrar” juntas a las moléculas, de manera que una molécula llegue fácilmente a la célula cancerosa llevando consigo a la otra molécula, y es esta segunda molécula la que mata a la célula cancerosa.

4) Una cuarta categoría general es detener la propagación del cáncer. El oxígeno hace eso, pero existen también otras formas de ocuparse del colágeno que se encuentra entre las células cancerosas o de impedir que la glucosa llegue a las células cancerosas. Esta teoría consiste en que si el cáncer no puede propagarse, entonces cuando las células cancerosas existentes mueren, también morirá el cáncer. Hasta ahora, los rangos de cura para los métodos que usan estas propuestas no han probado ser tan altos como los rangos de cura para otros métodos de ataque. Estos métodos deben suplementarse con otros que maten de manera directa a las células cancerosas.

5) La quinta forma es fortalecer el sistema inmunológico. Estas técnicas, por lo general dietas y suplementos especiales, fortalecen las piezas correctas del sistema inmunológico que tienen que ver con el cáncer (la mayoría de partes del sistema inmunológico no tiene que ver con las células cancerosas). Luego el sistema inmunológico se encarga del cáncer. Con las dietas especiales resulta tan importante lo que no se come como lo que se come. Estos planes de tratamiento (por ej, comida cruda, macrobiótica, Jon Barron, etc.) no trabajan de manera tan rápida como otros planes de tratamiento, y debe de ser fuertemente suplementados en los casos de personas que cuentan con menos de un año de vida (esto es una regla general). La comida cruda tiene muchas más enzimas críticas que la comida cocida (al cocinar se mata las enzimas), y la tendencia en los tratamientos alternativos contra el cáncer se dirige claramente hacia dietas con alimentos orgánicos y crudos que excluyen totalmente los productos lácteos, las carnes, etc. Para aquellos que han sido enviados a casa a morir por la medicina ortodoxa, este ítem es mucho menos importante en el corto plazo. Esto porque sus sistemas inmunológicos están tan destruidos por la medicina ortodoxa que ni triplicando los elementos de su sistema inmunológico se logrará conseguir un efecto inmediato. Sin embargo, puede tener un efecto a largo plazo.

6) Una sexta forma de matar las células cancerosas es hacerlas morir de hambre. Las células cancerosas requieren cantidades masivas de glucosa y otras azúcares para vivir. Las células normales necesitan mucho menos glucosa y otras azúcares. La dieta Breuss es un ayuno de 42 días, en el cual los únicos alimentos permitidos contienen muy bajos niveles de glucosa y otros azúcares (en realidad, es un poco más complicado que eso). Las células cancerosas literalmente mueren de hambre, pero las células normales pueden sobrevivir al ayuno. (Cabe notar que normalmente cuando las personas sanas “alternativas” hablan de un ayuno, cualquiera de esos ayuno a largo plazo incluye alimentos, pero los tipos de alimentos permitidos son muy restringidos. Además, en los ayunos por lo general sí se permite una cantidad ilimitada de agua natural o destilada [por motivos de desintoxicación])

Estas no son las únicas formas en la s que los tratamientos alternativos tratan el cáncer, pero la mayoría de los planes de tratamientos más comprobados caen en una de estas categorías. Resulta que las células cancerosas no solo son muy diferentes que las normales, sino que son muy frágiles y fáciles de matar de una manera saludable.
Además, debo mencionar que virtualmente todo tipo de cáncer puede ser tratado de manera idéntica. Las excepciones son el cáncer al cerebro, por la “barrera hematoencefálica”; el cáncer a la médula espinal, porque no hay vasos sanguíneos que lleguen directamente a las células cancerosas; y la leucemia, que se origina en la médula espinal. Estos, y otros tipos de cáncer, requieren una consideración especial.
[Nota: Tengo artículos acerca de muchos tipos específicos de cáncer (por ej, cáncer al cerebro, leucemia, etc.). Los enlaces a estos artículos pueden encontrarse en el Paso 5 de mi página web principal.]

Lo que usted necesita saber es qué tan rápido trabajan estos tratamientos. Por ejemplo, una persona con menos de 4 meses de vida no debería usar el laetrile o la terapia metabólica porque estos tratamientos no trabajan lo suficientemente rápido. Estas personas deben usar un tratamiento para la Fase IV.

De igual forma, en esta situación se está demasiado tarde para depender del fortalecimiento del sistema inmunológico, pues esto no ocurrirá lo suficientemente rápido como para que sea de ayuda. No existe nada malo con fortalecer el sistema inmunológico (esto que servirá más adelante), pero no se fortalecerá lo suficientemente rápido como para ayudar dentro de los 4 meses siguientes.

Más acerca de la máquina de Rife


Royal Rife fue un genio. Diseñó un microscopio increíble en la década de 1930, que aún para los estándares de hoy resultaría extraordinario. Se le ocurrió cómo matar microbios con ondas de radio, luego construyó una máquina para atar microbios que estaban dentro de las células cancerosas. E hizo muchas otras cosas más.

Desafortunadamente, el que fue presidente de la AMA durante sus productivos años resultó siendo, tal vez, el presidente más corrupto de toda la historia de dicha institución. Se escribió un libro sobre él llamado: Medical Mussolini (El Mussolini médico) solo para dar una idea del tipo de hombre que era.
No existe absolutamente ninguna duda de que si no hubiese tanta corrupción entre los Mercaderes del Cáncer, el rango de cura para esta enfermedad sería hoy 99.9%.

Si algún día ocurriese, así es como me imagino el tratamiento contra el cáncer.

1) Un paciente con cáncer es diagnosticado con esa enfermedad en el consultorio del doctor,
2) Se hace un rápido análisis del tipo de microbio involucrado,
3) El paciente es llevado a otro cuarto y se le brinda inmediatamente un tratamiento con la Máquina de Rife, que se encuentra adaptada para matar al microbio específico con el que se está tratando,
4) Antes de irse, al paciente se le receta una estricta dieta Robert O. Young, con varios suplementos clave a ser tomados diariamente,
5) Los tratamientos de Rife adicionales duran por otras dos o tres semanas,
6) La dieta y los suplementos duran dos o tres meses,

7) El paciente luego regresa al consultorio y es declarado curado,
8)Se pone al paciente en una dieta de prevención del cáncer, que incluya las dietas de Budwig y de Robert O. Young, fortalecedores del sistema inmunológico, etc.

Así de simple. Debería ser así de simple. Si Royal Rife hubiese sido aceptado por la comunidad médica (lo que mucha gente de hoy quisiera) el cáncer en la actualidad no sería más que una nota a pie de página en la historia. No debería ser más peligrosa que la gripe.

Debería ser así con los generadores de frecuencia modernos. Pero los pacientes de los nuevos generadores de frecuencia, que son más potentes que el aparato original de Rife, casi siempre tienen un pie en la tumba (es decir, están muy enfermos), lo que disminuye significativamente su potencial.
Si se sacaran a los políticos corruptos, a los corruptos en la AMA, ACS, etc., dentro de unos pocos años el rango de cura del cáncer sería de 99%. Sé que eso es un hecho.

El Protocolo de Bob Beck, que es un excelente tratamiento de electromedicina contra el cáncer, también es ignorado por la comunidad médica.

Una gran parte del futuro de la medicina alternativa se encuentra en la electromedicina.
(Fundación Independiente de Investigación sobre el Cáncer)

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